Durante la pandemia algunas cosas cambiaron en nuestras vidas, entre esas cosas nuevas a algunos nos dio por reinventarnos.
En mi caso, tenía la experiencia de enseñar programación para niños con scratch, así que decidí que podría ser una buena idea iniciarme en el mundo de la creación de videojuegos para móviles. Hace tiempo había había visto que existía un programa de software libre que se llama Godot y que permite la creación de de videojuegos de una manera sencilla, pero lo había dejado un poco de lado porque en ese momento no tenía tiempo, así que con la perspectiva de la pandemia por el medio decidí darle una oportunidad a este programa.
Anteriormente había visto programas como ”unity” o “unreal” y la verdad es que me habían asustado un poco por la complejidad del del interface, parecían programas gigantescos y demasiado complejos, pero esas sensación no la tenía con Godot, asió que decidí probar.
Godot tiene una cosa que me encanta y es la como estructura el juego que estás creando. En Godot todo son escenas y nodos; por ejemplo, imagina que estás en un videojuego de carreras de coches, en este caso la pista es una escena, el coche es una escena, el conductor es una escena y a su vez la ruedas y el volante puede ser un nodos de la escena coche. Esa escena del coche puede estar en varias escenas y así cuando modificas algo en la escena coche se cambiará en todas las escenas que tengan a su vez la escena coche integrada.

Esa manera de estructurar los juegos en forma de árbol en la que todo está relacionado y en la que cuando puedes ir adelante o atrás en esa estructura para cambiar las cosas para mi forma de pensar es muy lógica y me funciona muy bien. Probablemente fue lo que más me ayudó a empezar empezar a crear videojuegos con Godot.
Poco a poco y con ayuda de algunos tutoriales hice un programa que enseñaba a los más pequeños las tablas de multiplicar. En ese momento mi hijo las estaba aprendiendo y veía que uno de sus problemas era que él no veía visualmente qué eran las tablas de multiplicar así que se me ocurrió que podría ser una buena idea el hacer esto en forma de App. Ese primer programa me costó alrededor de unas tres semanas realizarlo y la satisfacción de ver como fucnionaba en el móvil una vez publicado fue determinante para tener el impulso definitivo para lanzarme a la aventura de crear videojuegos para dispositivos móviles.
Un año y medio después tengo 7 juegos publicados tanto en la Apple Store como en las Play Store y tengo otros 3 más preparados para ser publicados dentro de poco.
Durante este tiempo he aprendido un montón de cosas y he cometido bastantes errores, en próximos artículos os iré explicando con más profundidad que he aprendido y en que me he equivocado para que mi experiencia os pueda servir de ayuda.